Flores que alimentan: 32 años de emprendimiento en la esquina de la calle Alberche
Pepe y su esposa Luisa, emprendedores de corazón, iniciaron su mítico negocio de flores hace 32 años en la esquina de la calle Alberche con la calle Guadarrama. La necesidad de alimentar a sus hijos impulsó este viaje que se ha convertido en una parte inseparable del Polígono.
Persistencia entre pétalos: 30 años en un rincón icónico
Durante tres décadas, su puesto de flores ha adornado el mismo rincón del Polígono. Tras dos años en el aparcamiento del supermercado Día, encontraron su ubicación actual. Su amplia variedad de flores, desde rosas hasta lirios, ha convertido su puesto en un referente.
Floridos desafíos: Resistiendo las inclemencias
El negocio florece bajo el cielo, sin lona que lo proteja. Días de lluvia, frío intenso o calor abrasador no son obstáculos para Pepe y Luisa. Trabajan con flores naturales y, en ocasiones, artificiales, ofreciendo una gama diversa que incluye plantas de interior y exterior.
Temporadas vibrantes: Flores que cuentan historias
En fechas especiales como Navidad, Día de Todos los Santos o San Valentín, su remanente de flores crece. Pascueros, rosas y variados centros florales se suman a la oferta. Es en estas temporadas cuando el esfuerzo se multiplica, pero también la gratitud hacia sus leales clientes.
Agradecimiento sincero: El corazón del negocio
Pepe agradece a sus clientes, la columna vertebral de su negocio. Su apoyo ha permitido que las flores de Pepe y Luisa sean un símbolo arraigado en el Polígono.
Compromiso que florece: Pepe, el presidente solidario
Próximamente, www.elpoligono.es destacará la asociación gitana de Toledo, presidida por Pepe, también vicepresidente de la asociación gitana de Castilla La Mancha. Su compromiso se extiende a ayudar a familias necesitadas, sin distinción de origen.
Conclusión: Flores que tejen historias y solidaridad
La esquina de Pepe y Luisa no solo vende flores, sino que ha tejido una historia de emprendimiento, resistencia y compromiso comunitario. En cada pétalo, se encuentran décadas de dedicación y el aroma de una comunidad unida en el Polígono.