Pepe, uno de los primeros chinos en Toledo
Cuando Pepe llegó a Toledo en los años 90, apenas había compatriotas suyos en la ciudad. Todo era nuevo: el idioma, las costumbres, la comida, incluso el clima. Hoy, más de tres décadas después, sigue viviendo aquí y dice sentirse tan toledano como cualquiera. “China es mi patria, pero España es mi casa”, repite con una sonrisa tranquila.
Los primeros años: soledad, esfuerzo y esperanza
Pepe recuerda aquellos primeros años como los más duros. “Llegué solo, sin conocer el idioma, sin amigos, sin nada”, confiesa. Pero no tardó en apuntarse a clases de español. Sabía que si quería salir adelante, tenía que entender y hacerse entender. “Iba a clases por las tardes, después de trabajar. No fue fácil, pero me ayudó mucho”, cuenta mientras se le iluminan los ojos al recordar aquella época.
Cuando no había Google ni smartphones
Los años 90 eran otros tiempos. No existían los móviles inteligentes ni las aplicaciones de traducción. “El internet era lentísimo, estábamos en la era del 2G… solo se podían mandar SMS y fotos borrosas”, recuerda entre risas. Para aprender español, usaba cintas de casete y los primeros CDs. “Era estudiar a la antigua, con mucha paciencia. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa”.
“Hoy sería todo mucho más fácil”
Pepe se maravilla con los avances de hoy. “Ahora coges el teléfono y puedes traducir del chino al español en segundos. En mi época eso era impensable”, comenta. Aun así, cree que haber vivido sin esas facilidades le hizo más fuerte y más adaptable. “Tuvimos que aprender todo desde cero. Y eso te enseña a valorar las cosas”.
El espíritu del emprendedor
Desde el primer día, Pepe tuvo claro que quería emprender. Empezó ayudando en negocios familiares y poco a poco abrió los suyos: tiendas, woks, supermercados… “He trabajado en Toledo, Fuensalida, Villacañas, Olías del Rey… muchos pueblos me han visto crecer”, dice con orgullo.
En los últimos años ha dado un nuevo paso: montar bares y restaurantes. “Las plataformas como Amazon o Temu han cambiado mucho las cosas. La gente ya no compra tanto en tienda física, así que hay que adaptarse. Emprender es eso: seguir adelante, pase lo que pase”.
El mítico Bar Li Du
Su primer trabajo en Toledo fue en el recordado Bar-Restaurante Li Du, que regentaba su tía. Estaba en la cuesta que sube hacia la rotonda de Bisagra desde la estación de autobuses. “Allí pasaban muchos toledanos. Era un sitio muy querido”, recuerda con cariño. Aunque el local ya no existe, su memoria sigue viva entre quienes lo conocieron.
El primer “chino” de Toledo
Pepe fue también pionero en otro sentido: abrió la primera tienda “de los chinos” en Toledo, en la plaza de la Magdalena, en pleno Casco Histórico. “Era algo nuevo para todos. La gente venía con curiosidad. Podías encontrar de todo, a cualquier hora”, cuenta. Aquella pequeña tienda se convirtió en un punto de encuentro del barrio, y marcó el inicio de una nueva etapa comercial en la ciudad.
La cultura del trabajo
Si hay algo que define a Pepe, es su ética laboral. “Nosotros, los chinos, trabajamos mucho. Apenas descansamos, no cogemos vacaciones. Es nuestra forma de vivir”, dice sin quejarse, más bien con orgullo. “Cumplimos con todo: impuestos, seguridad social… siempre con responsabilidad. Es nuestra manera de agradecer al país que nos acoge”.
Familia y raíces en España
Con el tiempo, su familia se fue reuniendo con él. Hoy están todos en España: hermanos, hermanas, hijos. “Ya todos tenemos nuestra vida aquí. España es nuestro hogar”, comenta con una mezcla de orgullo y serenidad. Sus hijos han crecido en Toledo, van a colegios españoles y se sienten parte de esta tierra.
Enamorado de España y de Toledo
Pepe habla con ternura de su vida aquí. “Me encanta España. El queso, el jamón, los paisajes, las ciudades… y sobre todo la gente. Los españoles me tratan muy bien”, dice sonriendo. Cuando puede, viaja para conocer más rincones del país. Pero Toledo siempre será su lugar favorito.
Antes de despedirse, deja una frase que resume su historia mejor que cualquier titular:
“China es donde nací y crecí. Pero España… España es mi hogar. Aquí quiero que mis hijos crezcan, porque me encanta este país, su cultura y su gente.”


