Scariolo y la era dorada del baloncesto español: España le debe un reconocimiento
El adiós de Sergio Scariolo a la Selección marca el final de una era dorada. Cuatro EuroBasket, un Mundial y dos medallas olímpicas avalan a un técnico que cambió la historia del baloncesto español. Ahora, España tiene una deuda con él: concederle un reconocimiento a la altura de su legado.
El adiós de un gigante
Cuando se escriba la historia del deporte español en el siglo XXI, el nombre de Sergio Scariolo ocupará un lugar de privilegio. El seleccionador de baloncesto, que en 2025 dirigirá su último EuroBasket antes de iniciar una nueva etapa en el banquillo del Real Madrid, ha sido el arquitecto de una de las eras más brillantes que jamás haya vivido nuestro deporte.
Una colección de glorias históricas
Los números hablan por sí solos: cuatro EuroBasket (2009, 2011, 2015 y 2022), un Mundial (2019) y dos medallas olímpicas —plata en Londres 2012 y bronce en Río 2016— resumen una trayectoria irrepetible al frente de la Selección Española. Pero reducir su legado a un palmarés sería injusto. Scariolo ha sabido liderar generaciones distintas, unir talentos y construir una identidad colectiva que ha convertido a España en un referente universal del baloncesto.
Más que un entrenador: un constructor de identidad
Este éxito trasciende lo deportivo. En sus manos, el baloncesto español ha crecido en prestigio, afición e influencia, situándose al nivel de las grandes potencias históricas. Lo ha hecho con humildad, inteligencia táctica y una capacidad de gestión humana que lo coloca en la élite de los entrenadores europeos de todos los tiempos.
España debería concederle un título en reconocimiento a su legado
En 2010, tras el Mundial de Sudáfrica, Vicente del Bosque recibió el título de Marqués, en reconocimiento a su papel en el mayor logro del fútbol español. Hoy, quince años después, la comparación es inevitable: Sergio Scariolo también merece un título semejante. Ya sea mediante la concesión de la nacionalidad española honorífica o un título equivalente al del Marqués, el Estado tiene la oportunidad de reconocer a quien, sin haber nacido aquí, ha dado a España algunos de los capítulos más gloriosos de su historia deportiva.
Un legado que trasciende generaciones
Con su despedida de la Selección a la vista, el baloncesto español pierde a su guía, pero su legado quedará para siempre. Ahora que encara su futuro en el banquillo del Real Madrid, es momento de mirar atrás con gratitud y de comprender que figuras como la suya trascienden el juego para convertirse en parte de la memoria colectiva de un país.