Toledo vivió ayer un inesperado apagón que se prolongó durante varias horas y afectó a diferentes barrios y servicios municipales. Sin embargo, gracias a la rápida respuesta de los cuerpos de seguridad y emergencias, la ciudad logró mantener la calma y evitar situaciones de riesgo. El alcalde Carlos Velázquez ha destacado esta mañana el papel ejemplar de Policía Local, Bomberos, Protección Civil, técnicos municipales y empresas concesionarias, así como la actitud responsable de los ciudadanos.
A partir de las 12:30 horas, momento en que se produjo el corte generalizado del suministro, se activaron los protocolos de emergencia. La Policía Local reforzó su presencia en las calles para regular el tráfico en once cruces sin semáforos y prevenir accidentes. Por su parte, los Bomberos realizaron diez intervenciones, principalmente rescates en ascensores, uno de ellos en el Hospital Universitario. También se revisaron domicilios y se comprobó que el humo detectado por algunas alarmas provenía de generadores activados por la falta de luz.
El transporte urbano también jugó un papel fundamental. A pesar de la incertidumbre inicial, la empresa UNAUTO mantuvo su servicio operativo durante todo el apagón. Además, colaboró con la Policía Nacional y ADIF trasladando a pasajeros desde la estación del AVE hasta la de autobuses. Se recurrió a generadores eléctricos para garantizar el suministro de gas a los autobuses y asegurar el funcionamiento de gasolineras clave para servicios de emergencia.
El Ayuntamiento cerró sus puertas a las 13:30 horas y suspendió todas las actividades municipales. Hoy, el alcalde ha firmado un decreto que declara el día de ayer como no hábil, protegiendo así los derechos de los ciudadanos en sus trámites administrativos. La ciudad recuperó el 99% del suministro eléctrico antes de la medianoche, lo que permitió reanudar hoy con normalidad la actividad en escuelas infantiles, instalaciones deportivas y centros culturales.
Asimismo, la empresa de agua Tagus informó de una caída en la presión en algunas zonas como La Legua, Valparaíso y El Beato, debido a la parada de bombas eléctricas. Aunque los cortes fueron puntuales y muy localizados, el alcalde ha asegurado que los servicios de emergencia se mantienen alerta para responder ante cualquier nueva eventualidad. “La coordinación funcionó, y eso permitió que Toledo superara una situación compleja con eficacia y tranquilidad”, concluyó Velázquez.